Desde niña he sido un alma solitaria, siempre disfruté estar rodeada de mis colores, árboles y música, ellos invariablemente fueron mis leales compañeros de juegos, y así entre juegos hoy sigue siendo un placer poder dedicarme a lo que siempre me ha acompañado, sin duda tomé la dirección correcta, hacer lo que me hace feliz, ahora siendo cómplice de proyectos entrañables que disfruto enormemente en darles forma. Por el gusto de seguir creando y caminando siempre en la dirección correcta.